No Seas un Sapo Sordo

"Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan. Prov. 15:22 (LBLA)"

¿Alguna vez haz escuchado la historia del sapo que llegó a la meta a pesar de que los demás sapos le gritaban que nunca lo lograría? El final es algo trágico, pues resultó que el sapo era sordo.  (http://bit.ly/MbToe8)

La intención de dicha historia es reflexionar sobre la importancia de no desanimarse ante la crítica. Sin embargo, si lo piensas por un momento, en la vida real esas personas que te critican por tus sueños son necesarias para inspirarte a hacerlos realidad. ¡Las necesitamos!

Existen 4 tipos de personas de las que necesitas rodearte si quieres alcanzar tus metas.

Tipo 1: Enemigos.
No tienes que buscarlos, llegan solitos a tu vida cuando te has tomado el atrevimiento de soñar. Son necesarios porque que capacitan para las pruebas, ya que hablarán mal de ti, se burlarán, buscarán razones para difamarte, etc. Pero recuerda que varios enemigos pequeños que hoy te dicen “no puedes” te preparan para cuando llegue un gigante mañana que te dice exactamente lo mismo. Si hoy puedes demostrarle al pequeño que está equivocado, cuando vengan enemigos más grandes no serán problema, pues serás más fuerte y astuto para saber que hacer y decir.
(Nota: Si no están llegando en automático, evalúa tu visión, quizá haya algo que modificar).

Tipo 2: Seguidores.
No tienes que buscarlos. Igual que con los que pertenecen al tipo 1, llegarán automáticamente, pues las grandes visiones siempre atraen corazones dispuestos. Coloquialmente les podríamos llamar “fans”, son los que te admiran, te aplauden, te halagan y te ofrecen su ayuda en poca o gran medida, así como su tiempo, talento y esfuerzo si los involucras en tus proyectos. Creen en ti y eso te recuerda constantemente que vas por buen camino cuando el tipo 1 te dice lo contrario. ¡Ellos pueden mantenerte motivado!
(Nota: Si no están llegando en automático, evalúa tu visión, quizá haya algo que modificar).


Tipo 3: Críticos.
A diferencia del tipo 1 y 2, a estos sí tienes que buscarlos porque no siempre llegan solos. Regularmente es un familiar (mamá, papá, espos@, herman@) o un amigo (novi@) cercano a ti. Respetan tus decisiones y suelen hacer comentarios sólo cuando son requeridos. A veces podemos confundirlos con el tipo 2 “fans”, porque también te aplauden y te apoyan, pero dependerá de ti invitarlos a formar parte del tipo 3. Te aman y quieren verte triunfar, así que pueden considerar áreas de oportunidad que quizá estés ignorando. Pregúntales su opinión y escúchalos genuinamente.

Tipo 4: Expertos:
Antes de finalizar con este último tipo, déjame hablarte del principio de lo que llamo “el gabinete integral”. Consiste en que, debes hacer un equilibrio al rodearte de los 4 tipos de personas. Si sólo tienes “enemigos” y no “seguidores”, fracasarás por desánimo, si sólo tienes “seguidores” y no “enemigos” fracasarás de soberbia, si sólo tienes “seguidores” y no “críticos” fracasarás de incompetencia y, si, por ejemplo, tienes “enemigos”, “seguidores” y “críticos” pero no te rodeas de “expertos”, fracasarás de mediocridad. Son los expertos los que desarrollarán tu talento y ampliarán tu visión.

Los expertos, como su nombre lo indica, son aquellas personas que ya hicieron realidad el sueño al que tú aspiras o similar. A estos hay que buscar con mayor enjundia pues al ser expertos, sus agendas difícilmente estarán disponibles para atenderte como tú desearías. A veces sólo tienen 10 minutos para ti, así que valóralos y aprende lo más que puedas en ese tiempo. Piensa muy bien tus preguntas y comentarios antes de estar con ellos. A veces sólo tendrán 20 minutos, 2 horas, o quizá los verás una sola vez en tu vida o bien, tienes la fortuna de que, además de pertenecer al tipo 4, son del tipo 3 y tienen todo el tiempo para ti. Agradece a Dios y valóralo aunque éste sea cercano.

Termino recordando el principio del gabinete integral. No es posible lograr tus metas si en tu “gabinete” de trabajo no cuentas con estos 4 tipos de personas. Los 4 son necesarios. A los primeros dos no te esfuerces en buscarlos, llegarán solos si tu visión es lo suficientemente grande. En cuanto a los últimos dos, esfuérzate, y ten el valor y las agallas de contar con los mejores.