Después de todo lo que hemos visto desde la rebelión de Absalón y su decaída se puede decir que este es el fin de la insurrección. Vemos cuales son las medidas que toma David para recuperar definitivamente el control pero en un principio David está en shock. Desde capítulos anteriores leíamos cómo David les pedía a sus soldados guardar la vida de Absalón, o sea, que si fueran a la batalla contra el y reprimieran sus avances pero que no lo mataran bajo ninguna circunstancia.
Por eso vemos al principio de este capítulo que David se duele tanto por la pérdida de su hijo que hace, a su vez, sentir mal al pueblo y al ejercito, casi como si hubieran perdido la batalla.
Eso lo vemos en el versículo 1 y hasta el 8 y también se puede aplicar a nuestras vidas, sobre todo si somos líderes. Si estas a cargo de un grupo o un ministerio en la iglesia y haces trabajar a esas personas para un fin espiritual pero que también genera satisfacción personal del líder (o sea tu) y no sale como esperabas, puedes perder amigos y hermanos en Cristo. Es simple: ellos dan todo por alcanzar algo que tu señalaste y si lo logran y no estas convencido lo tomarán como traición.
Es entonces que llega Joab y lo hace reaccionar y le dice que no debería tratar así a las personas que arriesgaron su vida por el y es entonces cuando empieza la restauración. En el camino hacia Jerusalén habla con muchos personajes y arregla las cosas con la mayoría de ellos:
- Versículo 10 al 12 hace las paces con Juda.
- 13 y 14 recibe y reconoce a los vencidos.
- Del 16 al 23 David perdona la vida a Simeí a pesar de las acusaciones de los hijos de Sarvia.
- 24 al 30 aclara los malentendidos con Mefi- boset.
- 31 al 39 David agradece la ayuda a Barzilai y acepta a uno de sus siervos para hacerle misericordia en lugar del mismo Barzilai, que ya era muy viejo.
En vez de analizar cada uno de esos pasos por separado me gustaría terminar diciendo que la restauración del reino de David comenzó en el mismo momento en que reaccionó, se puso de pie y avanzó.
En nuestra vida personal podemos aprender de este capítulo que para restaurar una relación, ministerio o trabajo no solo debemos desearlo sino avanzar para lograrlo.
David tuvo que decidirse a caminar a pesar del dolor de su pérdida para llegar a ser el mejor rey que tuvo Israel, tu que esperas?
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