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miércoles, 1 de agosto de 2012

Bájate de tu mulo (2da. de Samuel 18)





  Absalón fue un hombre que crecio sin un padre que le marcara sus límites, que le aconsejara, que le corrigierá, Salomón escribe: La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Más la vara de la corrección la alejará de él.” (Proverbios 22:15) 
  La rebeldía nace del miedo a actuar donde desde adolescente adopta una postura de protesta muda y pasiva contra todo, este era Absalón en su adolescencia, creció solo, y desde muy temprana edad ya caminaba montado en su mulo, un mulo nos habla de soledad, pero también es una animal de carga, esto nos habla que Absalón caminaba lleno de resentimientos, de falta de perdón, de pecados ocultos, no hay nada más peligroso que caminar solo en medio de las cargas, ya que puedes ser movido por tu corazón y la Bíblia dice que no hay nada mas engañoso que tu propio corazón (Jeremías 17:9).
  Amnón viola a su propia hermana y Absalón lo asesina, esto fue lo que despertó una rebeldía agresiva, ahora ya no era alguien regresivo, donde todo se lo callaba, ahora actúa en su rebeldía, caminaba en su propio mulo en su soledad (Salmos 32:9), sin entendimiento, sin consejo pero lamentablemente esa soledad lo hace refugiarse y buscar el consejo en Aitofel que tristemente lo mal aconseja y alimenta aún más su rebeldía que lo lleva a enfrentarse contra su padre, esto nos enseña que debemos saber a quién prestamos nuestros oídos, a saber escuchar el consejo del sabio (Proverbios 22:17), un buen consejo te lleva a encontrar el verdadero propósito, es como un trampolín para superar alguna crisis o para tomar dirección correcta.
  Absalón andaba en su propio mulo, en su propio consejo y el de Aitofel, ¿sobre que caminas tu? ¿Que es lo que guía tu vida? ¿A quien le prestas tus oídos para escuchar consejo?, Como jóvenes vivimos un tiempo en donde la corrección se escucha pasado de moda pero que para nosotros representa una vida de éxito, donde no buscamos sino el consejo en personas que nos dirán las cosas basadas en la verdad, Absalón cuenta la historia, termina enredado en el ramaje de la encina, ¿que lo hizo enredarse? Su propia cabellera larga, su propio pecado, que creció tanto que fue piedra de tropiezo para su vida, creció tanto que lo llevo a su propia muerte, la biblia dice en Romanos 6:23 que la paga del pecado es muerte, el pecado te llevará a morir espiritual o físicamente, algo que debes saber es que el pecado nunca es saciado, siempre pedirá más y más y será como un hoyo cada vez más profundo que iras cavando y sobre el cual no podrás salir en tus propias fuerzas. La muerte de Absalón termino presa de su propio pecado debido a que la rebeldía lo llevo a tomar decisiones que tarde que temprano le cobraron el precio de su propia vida, y aquel niño que había nacido para ser padre de paz, se convirtió en padre de guerra, en padre de rebeldía, en padre de malas decisiones, su camino fue torcido y lo llevo a ser la causa de su propia muerte.

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 David se había equivocado muchas veces, fallo como padre, como rey, le falló a Dios pero siempre reconoció su falta (Salmos 51:1-2), él Iba delante de Dios y se bajaba de su mulo, dos actitudes opuestas, aún cuando Absalón traicionó a David, este lloró la muerte de su hijo y esto es lo mismo que Dios hace con nosotros aún cuando le fallamos y sigue teniendo la capacidad de perdonarnos, tal fue su amor que en Jesús nos reconcilio muriendo por nosotros y ahora Dios seguirá siendo nuestro padre encontrando en su nombre gracia y misericordia. Es tiempo de caminar en obediencia, de perdonar, de bajarnos de nuestro mulo y subirnos en los brazos de amor de nuestro Dios. 
  Oro para que Dios despierte una generación entendida en el trato que quiere hacer sobre la vida de cada uno de ustedes, para que seamos humildes y reconocer que hay cosas en nuestras vidas que aun están en rebeldía a su palabra que aún no se han sometido a su voluntad.
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1 comentario:

  1. Realmente muy bueno CARLOS, no se necesita ser joven para andar en mulo, los adultos
    realmente creo que vivimos subidos en el, y creemos que podemos solos y que nuestras decisiones son las mejores por la experiencia que tenemos, pero nunca pensamos en buscar
    a Dios al tomar dichas decisiones... un abrazo fuerte

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